Como últimamente cambio mucho de objetivo me dispuse a hacer una prueba para ver como estaba de sucio el sensor de la cámara, me pongo a buscar información por internet y encuentro opiniones encontradas acerca de si limpiar o no
ya que para ver la suciedad hay que afinar mucho, de hecho hay que hacer una foto al cielo con diafragma 22 o más cerrado para que se pueda percibir y además aplicar con Photoshop el ajuste “tono automático”. Bien hice la prueba y aparecieron “bichos”, vamos que daba miedo mirar la foto resultante, como no guardé dicha captura no la puedo poner, evidente. Seguí buscando información y encontré que venden un kit de limpieza pero encuentro que ese precio es exagerado, por lo que busco información sobre la limpieza manual por uno mismo, ¿que encuentro? pues que se puede limpiar con alcohol isopropílico que al no tener (o tener muy poca) agua, no deja residuos. Pues bien el material que necesito visto en tropecientos foros es:
- Alcohol Isoprpílico (3,90 € medio litro)
- Pera de goma (tengo una)
- Bastoncillos de los oídos de calidad para que no dejen pelusa (tengo de los baratos pero parecen buenos)
El procedimiento es: Poner la cámara en limpieza manual para que se levante el espejo y podamos acceder al sensor, humedecer con el alcohol un bastoncillo, pasar con el bastoncillo por el sensor con cuidado haciendo un barrido sin dejar ninguna parte sin frotar, soplar con la pera.
El siguiente paso es volver a hacer una foto con f22 al cielo sin nubes:
Bastante bien, pero al aplicar niveles automáticos en Photoshop:
¡Horror! veo algunos puntos menos que la primera que hice y no os puedo mostrar, pero esas manchas me dan Thriller y demasiados puntos para acabar de limpiarlo. Vuelta a empezar, me digo, habrá que limpiarlo otra vez, esta con más cuidado ya que esas manchas amarillas creo que son restos del alcohol (y eso que no deja residuo), después de limpiar otra vez:
No se, ya dudo, lo estoy empeorando por momentos y es que me meto en cada brete, esto lo tengo que acabar, vuelvo a bloquear el espejo, esta vez intento que caiga muy poco alcohol, menos que humedecido, para que no queden restos y me pongo con cuidado a limpiar el sensor, una gota de sudor me rueda por la nariz, solo faltaba eso, – ¡Sudor!, digo en voz alta, como si una enfermera en ligueros me fuese a secar con una gasa, bueno ya desvarío y es que pasé un mal rato.
Al final:
Esta tiene buena pinta, aplico “tono automático” y:
Hasta dentro de seis meses por lo menos, gracias por escucharme, tenía que descargar la tensión con alguien.
Muy bueno, de novela negra; la tensión se palpaba en el aire, pero como siempre al final el culpable es el mayordomo :-))))
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