Ya no me recorre ese sudor frío, ya no me tiemblan las piernas ni las manos, ya puedo decir que mi iPod es solo mío.
No sé cuando empezó, si desde que me negaron la actualización al ios 7 o desde que saltó un contador de tiempo y los de apple decidieron que ya podía comprar un dispositivo mas actualizado. El caso es que poner una carpeta de música nueva en el iPod Touch 4G de 32 GB y 295,99 € de los de hace 4 años se había convertido en una tortura.
Os sitúo, tengo el iPod cargado de música, unos 28 Gb ocupados (que para eso es). Decido añadir una carpeta nueva, muy sencillo hasta un "yonosoytonto" que compró el iPod en el Mediamark podría. Abro el itunes, tan limpio, tan bonito, tan pulcro, tan jodío, añado la carpeta en cuestión con su "cover" a todo color.
Ahora mi mano temblorosa (y no de emoción) conecta el cacharro al ordenador. Itunes reconoce de seguida el dispositivo, eso si reconociendo dispositivos los de Apple se quedan solos, y ahora como tengo desactivada la sincronización automática, selecciono el icono del iPod y pulso en sincronizar (con ese poder que te da el sincronizar cuando tu y solamente tu quieres) cruzo los dedos las piernas y la vista. 15 segundos después mi iPod está sincronizado con su nueva carpeta añadida, lo desconecto y corro raudo y veloz a tener esa experiencia de usuario que tanto proclaman los de Apple. La carátula no aparece en la opción de ver los álbumes, pulso sobre una pista para oírla y veo que esa pista está asociada a una carátula de otro álbum que ya tengo en el iPod, a estas alturas y como no es al primera vez que me pasa solo tengo un brillo de sudor en la sien. recorro la galería de álbumes y compruebo lo que ya me temía, que las carátulas han migrado de un álbum a otro y que si alguna se ha quedado en su sitio a sido por error o azar.
En otras ocasiones lo que he hecho es borrar toda la biblioteca, empezar de nuevo a importar música poco a poco para que mi gatget de 300 € no se agobie y así tres días después tener mi colección como nueva.
Pero ya estoy hasta los gigabites de eso y decido que tengo que pasar de itunes y su puñetera sincronización, una búsqueda por Internet nos ofrece unas cuantas soluciones, no voy a desmenuzar aquí cada una de ellas, solo os cuento mi opción que no tiene porqué ser la vuestra, tan solo confirmar que hay vida más allá de itunes con un iPod u otro "device" de Apple.
Lo primero es desinstalar completamente el itunes, para eso usé el revo uninstaller en su versión gratuita que ya hace su función.
Lo segundo instalar los drivers del iPod no vaya a ser que... con la utilidad también gratuita de CopyTrans.
Lo tercero instalar Mediamonkey y añadir mi collección de música para poder enviar lo que quiera y cuando quiera a mi iPod, así como eliminar del iPod en cualquier momento cualquier carpeta. Y creedme si os digo que con sus carátulas correctamente ordenadas.
Y así quedé liberado del peor programa que he usado jamás, el menos intuitivo y que mas quebraderos de cabeza me ha dado.
Un saludo webnautas.
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